Esto es lo que deja bastante claro el espectacular nuevo anuncio del Clase E Cupé. Y con “verdes” no me refiero a preocupados por la ecología, sino al tipo de personas que tienen la firme convicción de que las mujeres bellas se ven atraídas por coches bellos y que estos a su vez, tienen la facultad mágica de rejuvenecer y hacer más atractivo a su propietario.
Visto de este modo, uno puede pensar que el cliente potencial de Mercedes es una persona desconectada de la realidad que vive en un mundo paralelo fruto de la administración reiterada de fenociclidina en la infancia o del consumo abusivo de ácido lisérgico en la adolescencia. ¿No me creen? Vean, vean.
Señores de la Mercedes-Benz, si quieren que sus coches sean percibidos como deseables por personas a las que les va la imagen de seriedad, deportividad, tecnología, estatus y quieren mostrar sus logros adquiridos (léase clientes de Audi y BMW), denme una cámara y un coche. En dos días puedo hacer cosas mil veces más competentes.